María Jesús Montero (Vicepresidenta 1ª del Gobierno)
“Las Montero” han decidido competir por el voto feminista radical, y no hay nada que dé más votos que decir públicamente las mayores barbaridades sobre los hombres, ya que a mayor agresividad hacia los hombres más posibilidades de fidelizar ese segmento del electorado. Mientras Irene Montero, a propósito de la sentencia absolutoria de Dani Alves, se despachaba unos días antes con un “justicia patriarcal” cuestionando la sentencia del TSJC (formado por mayoría mujeres), su tocaya Montero pensó para sí que tenía que quedar por encima de la otra. Así que manifestó con convencimiento algo que todos sabemos los que tratamos y escuchamos a hombres, y es que no existe la presunción de inocencia para los hombres sino la de culpabilidad por nuestra condición de hombres. El paso adelante de María Jesús Montero es decir en voz alta lo que ya se aplica en voz baja a cantidad de hombres que no tienen el dinero suficiente para defender su inocencia hasta el final como los famosos, por lo que imaginamos que tuvo que pensar: “Si es algo que ya ocurre en la práctica” y “todavía a estas alturas” hay quienes no se han enterado, pues lo digo, ¿acaso no estamos todas las feministas radicales en el mismo barco y no creemos ninguna en la presunción de inocencia de los hombres?”. El “todavía” es lo que marca la diferencia entre un lapsus y una creencia profunda de que a estas alturas de los tiempos todo el mundo debería tener claro que los hombres no tenemos presunción de inocencia frente a las mujeres y cómo es que alguien, por muy juez o jueza que sea, tiene la osadía de anteponerla si debería estar ya bien claro. Es una lástima que los medios, sobre todo de derecha, lo hayan interpretado dentro de un constructo de “guerra del PSOE contra el Poder Judicial” al bombardear uno de sus pilares fundamentales, y no en lo que realmente es: una manifestación en las más altas esferas de que el feminismo radical no cree que se deba aplicar la presunción de inocencia “a los hombres” porque han nacido hombres, puesto que posiblemente sí que crean en la presunción de inocencia para tanta corrupción que tienen en su partido y en su Gobierno. Es por todo ello que no apostamos por la presunción de inocencia de María Jesús Montero en su odio hacia los hombres.