¿Y para cuándo el Día del Hombre?

Por Valentina Ortiz.

Madrid, 19 de noviembre 2022.

Cada 8 de Marzo se celebra internacionalmente el Día de la Mujer. Día en el que se conmemora originalmente la muerte de más de cien mujeres en un Incendio en la fábrica Triangle Shirtwaist de Nueva York*(1). Murieron, porque habían sido previamente encerradas. En este triste suceso murieron también 23 hombres, que, como en el caso de las mujeres, eran mayoritariamente inmigrantes. Con razón de la minoría numérica de hombres en este desastre, la tragedia pasó a ser aquella que representaría la lucha de la mujer trabajadora.

Los años pasaron y con el tiempo, el 8 de Marzo dejó de ser el Día de la Mujer Trabajadora para convertirse, sencillamente, en el Día de la Mujer. De todas. Es normal que esto nos lleve a preguntarnos si existe acaso un Día del Hombre, sobre todo teniendo en cuenta que, aquellos días que hacen referencia a un género en concreto, suelen tener a su equivalente en género inverso a lo largo del año. ¿O acaso no sorprendería que pudiera existir un día de la madre sin un día del padre, o viceversa?

Pues sí, el Día del Hombre existe desde los años noventa, y tiene lugar el 19 de Noviembre*(2). Extraña que no existan campañas, anuncios o incluso estrategias de marketing ligadas a ello. Es más, diré que, yo, autora de este escrito, el año pasado decidí regalar bombones a los hombres de mi vida en su día y cometí el terrible error de compartirlo en redes sociales*(3). No sólo es que no existe ningún interés por el conjunto de la sociedad por celebrar a los hombres y a sus aportaciones en nuestras vidas, sino que además, se persigue, se deshumaniza y se amedrenta a quien sí lo hace.

Por un momento me pregunté si quizás yo estaba pecando de ignorante, y que, quizá, ese día podía tener una connotación negativa por algún motivo que desconocía. ¿Alguien se había atribuido ese día para celebrar a algún tipo de criminal? ¿Las causas que abandera el Día del Hombre son contrarias a los Derechos y la Dignidad humana, o, directamente, de las mujeres? ¿Es acaso que no cuenta con ningún tipo de aval internacional? Todas y cada una de estas cuestiones las investigué, y todas tuvieron la misma respuesta: no, en absoluto.

No es raro un 19 de Noviembre abrir, por ejemplo, Twitter, y encontrarse entre los Trending Topic ‘Día del Retrete’ que lamentablemente (y ni siquiera entiendo por qué existe) coincide con el Día del Hombre. Si se te ocurre pinchar ahí, lo que te vas a encontrar es a centenares de personas autodefiniéndose como feministas o defensores de los derechos humanos, riéndose de que ambos días coincidan, o que uno es sinónimo del otro. Con semejante presentación uno TENDRÍA que intuir que El Día del Hombre es una excusa más para abanderar la misoginia, ¿no? bueno, no

Resulta que el Día del Hombre tiene su propia página web, donde sus objetivos quedan muy claros*(4):

1. Promover modelos masculinos positivos: no solo estrellas de cine y deportistas, sino todos los días, hombres de clase trabajadora que viven vidas decentes y honestas.
2. Celebrar las contribuciones positivas de los hombres a la sociedad , la comunidad, la familia, el matrimonio, el cuidado de los niños y el medio ambiente.
3. Centrarse en la salud y el bienestar de los hombres; sociales, emocionales, físicas y espirituales.
4. Destacar la discriminación contra los hombres; en áreas de servicios sociales, actitudes y expectativas sociales y derechos.
5. Mejorar las relaciones de género y promover la igualdad de género
6. Crear un mundo mejor y más seguro; donde las personas pueden sentirseseguras y crecer para alcanzar su máximo potencial.

Es esclarecedor, valioso y sinceramente emocionante pensar en que todas y cada una de las personas que vemos han sido gestadas por una mujer, pero la reacción no es la misma si se nos ocurre decir que cada trozo de asfalto que vemos, cada colegio, cada hospital, cada casa y cada carretera, ha sido construida por un hombre. Porque hemos llegado a un punto donde la ceguera que nos provoca la brecha de empatía que existe sobre los hombres, nos impide celebrar sus contribuciones y sus logros; como si, de alguna manera, hacerlo fuera celebrar la discriminación contra las mujeres, idolatrar a hombres malvados o directamente, promover roles de género que, finalmente, terminan por afectarnos a todos.

Si bien el Día del Hombre no tiene todavía reconocimiento de Día Internacional por parte de la ONU*(5), sí que cuenta con el aval de otras organizaciones supeditadas a ella, como la Organización Mundial de la Salud, que incluso ha realizado actividades enfocadas a los hombres en esta fecha*(6). También ha recibido el apoyo de la Directora del Programa de Mujeres y Cultura de Paz de la UNESCO.

En un momento histórico donde los hombres, a nivel global, representan dos tercios de los suicidios*(7), el 95% de las muertes laborales*(8), el 86% del sinhogarismo*(9), la mayor parte del fracaso y el abandono escolar*(10). Donde 1 de cada 3 hombres es víctima de violencia doméstica, 1 de cada 6 niños menores de 18 años ha sufrido un abuso sexual*(11) Para quienes las penas tienden a ser un 63% más largas por el mismo delito*(12), pero para quienes no existen las mismas medidas de protección ante violencia íntima en la pareja o el abuso sexual.

Para quienes son globalmente etiquetados como los únicos potenciales maltratadores de mujeres y de menores, pero para quienes sus hijos quedan desprotegidos ante madres maltratadoras porque el punto de partida del análisis es que sólo los padres son capaces de ejercer cierto tipo de violencia (véase ‘violencia vicaria’).

Para ellos, y en este momento, más que nunca es hora de celebrar el día del hombre. Para vosotros. Para los hombres buenos.
Para los hombres que se han sacrificado, para los que han elegido no sacrificarse porque han entendido que el ser hombres no los obliga a hacerlo. Para quienes cuidan, protegen y proveen a sus familias, para quienes eligen no ceñirse al rol de proveedor, para quienes aman, para quienes trabajan, para quienes aportan, para quienes cuidan, para quienes sienten, para quienes ríen y hacen reír, para los papás, los abuelos, los padrastros, los tíos, los primos, los hermanos, para los currantes, para los que casi no ven la luz del sol, para los que recaen sobre sus espaldas todas las responsabilidades económicas, para los que día a día se juegan la vida, para los que curan, para los que enseñan, para los que transportan, para los que construyen, para los hombres grandes. Es decir, la mayoría. Feliz Día del Hombre.