¿Entonces Quién?

Valentina Ortiz, 2 de diciembre de 2022 (Madrid)

Hace unos días, el Ministerio de Igualdad nos volvió a sorprender en el peor de los sentidos con su nuevo spot “contra las violencias machistas”. Un spot que pretendía señalar el machismo aparentemente latente en la sociedad española, recreando tanto personajes de la vida pública, como vídeos virales donde, al parecer, este machismo se hacía presente. Para sorpresa de nadie, salvo del Ministerio de Igualdad, este spot recibió una respuesta tremendamente negativa.

Aquí se nos presentan dos posibilidades: Por un lado, pensar que si esto fuera cierto, es decir, si viviéramos en un contexto profundamente machista donde las situaciones recreadas fueran una clara y evidente muestra de machismo, no cabría cuestionarse que pudiera haber una reacción negativa por parte de la sociedad española ante una campaña que sólo busca evidenciar lo obvio: que existe una actitud de pasividad y permisividad para con las conductas que socavan la libertad, la dignidad y los derechos de las mujeres. La otra opción, sencillamente sería pensar que el machismo en España se manifiesta de una forma tan evidente que incluso cuando este machismo se intenta señalar, la reacción es la propia del machismo: Ridiculizar a aquellos agentes discordantes que buscan acabar con esta situación. Esta segunda opción es a la que el Ministerio de Igualdad se ha terminado agarrando más fuerte que una vieja en una moto. Pero, creo que a estas alturas de la lectura te habrás dado cuenta: Existe una tercera opción. Una que va más allá de una dicotomía simplista donde, en ambos casos, se concluye que ese machismo, en efecto, está ahí. Y en esa tercera opción es en la que nos vamos a centrar hoy aquí.

El Ministerio de Igualdad decidió invertir un millón de Euros en, voluntariamente, descontextualizar situaciones reales. Y es sobre eso que hoy he decidido hacer un análisis minucioso:

  • El Xokas: El vídeo comienza con la imagen de un streamer que le cuenta a su audiencia el “trucazo” que emplea su colega para ligar en las discotecas. El “trucazo”, según el vídeo, era no beber alcohol y así ligar con chicas muy borrachas. Esto es importante, y por eso lo he subrayado. Resulta que, como muchos ya sabréis, el spot intenta “recrear” las declaraciones del Streamer El Xokas, que meses atrás se hicieron virales debido a la anécdota de su amigo abstemio, que ligaba con mayor facilidad que ellos, al no ir él ‘colocado’ (entendiendo por ‘colocado’, borracho). La explicación que daba es que mientras que las chicas con las que ligaba sí iban ‘colocadas’ (borrachas) y por ello en lugar de verlo ‘como un cuatro’ lo veían ‘como un siete’, también podía medir mejor sus palabras ya que, al no estar borracho, estaba ‘sereno’. ¿Recuerdan que subrayamos el “muy borrachas” presente en el spot del Ministerio? Bien, lo subrayamos, porque es ahí donde está la “fina línea” entre el abuso sexual y un cortejo normal. El Xokas, a diferencia de lo en aquel spot intentó vendernos el Ministerio de Igualdad, en ningún momento empleó la palabra “muy”, y perdón que me repita, pero ese matiz es importante. ¿Qué se entiende de una persona borracha? Una persona en un estado de ebriedad que la desinhibe, le altera levemente su percepción del entorno y la pone más alegre de lo normal. ¿Qué se entiende de una persona “muy borracha”? Una persona incapaz de ser consciente y responsable de sus actos. Una persona, quizás, al borde del coma etílico. Una persona, quizás, al borde de perder la consciencia. Una persona que es incapaz de tener noción de sí, o que no habla ni se mueve con soltura ni estabilidad. Recordemos además, que una de las principales premisas de El Xokas cuando contó esta anécdota es que, su amigo, al no haber bebido, medía mejor sus palabras ya que se encontraba ‘más sereno’. Si alguien allí tuviera la intención agredir sexualmente a una mujer aprovechándose de su estado de ebriedad, creo que podemos entender que ‘medir las palabras’ no es un requisito para lograrlo. Si el amigo del Xokas medía sus palabras, es porque aquella mujer con la que interactuaba estaba en su total capacidad de comprender el contexto de la situación, participar de una conversación y tomar una decisión consciente en base a ello. A ese amigo del Xokas, que es hasta hoy, una persona anónima, el Ministerio de Igualdad lo llamó ‘agresor sexual’.

  • Pablo Motos: en el Spot se ve en escena también un plató de televisión, que recreaba un famoso programa ‘El Hormiguero’ presentado por Pablo Motos. Allí, se ve cómo el presentador, en quien intentan recrear al propio Pablo Motos, le pregunta a su invitada si duerme con ropa interior sexy o cómoda. La entrevistada se da vuelta mirando a cámara y dice ‘si yo fuera un tío, él no me habríahecho esta pregunta’. Resulta que otra vez, esta situación está basada en un hecho que tuvo lugar en el plano de la realidad. En el año 2016, Pablo Motos recibió como invitada en El Hormiguero a la famosa actriz y modelo Elsa Pataky. Elsa fue a ese programa presentar su nueva línea de ropa interior. Y, otra vez, para sorpresa de nadie, la situación fue muy diferente a la que nos presenta en este spot el Ministerio de Igualdad. Resulta que en una charla con Elsa sobre ropa interior de navidad (contextualizada por el lanzamiento de la nueva línea de ropa interior de Elsa), Pablo Motos explicó que para él existen tres tipos de ropa interior de hombre: “para ir a trabajar, para ir a pillar y el de goma suelta para ir a dormir” y terminó contando que él duerme con ropa interior cómoda. Fue en este contexto donde le preguntó a ella con qué tipo de ropa interior dormía, y, por tercera vez en este artículo, para sorpresa de nadie, Elsa respondió muy positivamente, comprendiendo perfectamente el contexto de la charla y sin un sólo ápice de ofensa. Pero es que esto no acaba ahí, porque el propio Pablo Motos, tras la noticia de que era uno de los nuevos protagonistas del nuevo, carísimo y directamente millonario spot del Ministerio de Igualdad, decidió contestar al Ministerio en su propio programa, y fue allí donde se incluyeron numerosos ejemplos en vídeo de cómo este tipo de preguntas relativas a ropa interior y dormir, se las había hecho decenas de veces a otros hombres en su programa (contrario a las palabras del spot “si yo fuera un tío, él no me hubiera hecho esta pregunta”).

  • Rubén Castro: “¡Él, él, él no fue! ¡Él, él, él no fue!” Canta en el spot la afición de un equipo de fútbol, haciendo referencia al Betis. Hablan de Rubén Castro. El caso de Rubén Castro, jugador del Betis (me vais a tener que perdonar la falta de detalles sobre su rol en el equipo, porque el fútbol no es mi sector de especialidad), es aún más claro, simple y corto: Hace años, precisamente en 2013, Rubén Castro fue denunciado por su expareja por malos tratos. De esta causa salió absuelto y el Juez de la causa asegura que ninguna de las acusaciones de la joven ha quedado acreditada, además de haber destacado las imprecisiones y contradicciones existentes en la acusación. Rubén Castro volvió a ser denunciado por su expareja (la misma), en este caso por quebrantamiento de la orden de restricción contra su ella. Un testigo declaró que él accedió a hablar con ella tras un encuentro fortuito en un bar de Conil cuando ella “se presentó en el acceso al reservado, en estado de embriaguez, con la misma ropa que a mediodía del día anterior y pretendiendo pedir perdón al acusado”. Fue absuelto. ¿Por qué en el Ministerio de Igualdad se emplean fondos públicos para insistir en la culpabilidad de una persona que ha sido doblemente absuelta y con sentencia ratificada? ¿Por qué mientrasse intenta culpabilizar a absueltos, se intenta absolver a culpables? (¿O en todo caso,indultarla?)

 

  • Colegio Mayor Elías Ahuja: para mi gusto, esta fue la peor parte de un spot que de por sí es malo. Hace unos meses, todos en internet teníamos acceso a un vídeo que cruzó el atlántico y llegó incluso al activismo feminista argentino. Un vídeo donde se veía a un grupo de alumnos del Colegio Mayor Elías Ahuja levantar las ventanas de sus habitaciones y dedicarle un cántico a las alumnas del Colegio Mayor Santa Mónica, ubicado justo en frente. En este cántico, a las alumnas se las trataba de ninfómanas, de conejas y de putas. Desde luego, todos podemos estar de acuerdo en que esto, sin más contexto, sería una absoluta barbaridad. Pero resulta que sí hay más contexto. Resulta, que desde el Colegio Mayor Santa Mónica, las alumnas tenían una respuesta también en cántico, también previamente pactada y organizada. Resulta que esta es una costumbre entre ambos colegios. Resulta que ambas partes participan de motu proprio y resulta además que, cuando entrevistaron en un sinfín de cadenas televisivas a las alumnas “víctimas” de los cánticos machistas, ellas se mostraron incrédulas ante el revuelo público que la situación estaba teniendo. Resulta, que dijeron que ellas en ningún momento se sintieron ofendidas. Resulta que también dijeron que entre esos chavales se encuentran sus amigos y sus novios, y que ellas participan voluntaria y alegremente de esta tradición entre ambos colegios.

El spot termina ofreciéndonos un dato. Un dato de la macroencuesta de violencia contra la mujer de 2019, del Ministerio de Igualdad. Aquí, me permito replicar las palabras del creador ‘Soy UnMono’: “1 de cada 2 mujeres ha sufrido algún tipo de violencia machista a lo largo de su vida.” Y por una de cada dos, queremos decir el 40%. Y por “algún tipo de violencia machista” queremos decir que, de ese 40%, el 75% (es decir, tres cuartas partes) son “miradas lascivas”. Pero comparándolo con el caso de Pablo Motos, cabe preguntarse: ¿Cuál es la línea entre el humor y la violencia?

Susi Caramelo es una humorista ampliamente reconocida por el feminismo en España. Cosa extraña, porque Susi Caramelo, de haber sido un tío, hubiera formado también parte de este spot. “Estabas buenísimo. Yo me masturbaba pensando en ti de niña” le dijo Susi Caramelo en una presentación al actor Pedro Alonso. “¿Cuál de los dos tiene la picha más grande?” Les preguntó a los Gemeliers, y “¿Cuándo me vas a dar un beso en los labios?” Le preguntó a Félix Gómez. Por cierto, Félix le dio el beso en los labios en ese mismo instante. Estos son sólo tres ejemplos, pero un twittero logró recopilar al menos nueve momentos así por parte de Susi. ¿Supone esto un problema? No necesariamente, pero sí cuando estos mismos comportamientos son aprobados o reprobados en función del género de quien los ejerce.

Otro ejemplo es el de Anabel Alonso, que en 2019, en Masterchef, besó a Jordi Cruz, un miembro del jurado, sin su consentimiento, mientras él intentaba apartarse y ella insistía en el beso. Anabel más tarde (años más tarde, y por “años más tarde” quiero decir, hace unos días) aclaró que ese beso había sido pre-pactado. Pre-pacto que hubiera sido imposible hacer si fuera un hombre el que besara sin consentimiento. Pre-pacto que de existir, hubiera incluido a su perpetrador en un personaje más de este spot en el Ministerio de Igualdad.

El spot termina con un reclamo claro: “Si 1 de cada 2 mujeres ha sufrido algún tipo de violencia machista a lo largo de su vida, y ni tú ni yo hemos sido, ¿Entonces Quién?”. Cierro este artículo volviendo a citar el final de la parodia de Soy Un Mono a este spot: si ni tú ni yo hemos callado cuando una madre ha matado a sus hijos para hacer daño al padre…¿Entonces quién?

Si ni tú ni yo hemos defendido a secuestradoras de niños… ¿Entonces quién?

Si ni tú ni yo hemos despilfarrado dinero público a manos llenas, entre otras cosas en mierdas de
campañas publicitarias… ¿Entonces quién?

#ENTONCESQUIÉN